El pasado jueves, 21 de octubre, desde El Día Después colaboramos con Red2red en la organización de una conversación abierta sobre la oportunidad única y a la vez el gran reto que representa para las comunidades autónomas incluir el cambio climático como vertiente fundamental en la gestión de fondos Next Generation.
Teniendo en cuenta que las autonomías y entidades locales serán beneficiarias de aproximadamente la mitad de los 70.000 millones de euros que España recibirá para poner en marcha el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, una conversación de este tipo era motivada también por la responsabilidad histórica de los gestores locales en la coyuntura actual.
El evento, presentado por Gema Carmona y moderado por José Moisés Martín Carretero, economista y CEO de Red2red, fue abierto por Leire Pajín, impulsora de El Día Después, presidenta de REDS-SDSN y directora de Desarrollo Global de ISGlobal.
Leire defendió que los fondos Next Generation son una oportunidad única para salir de la crisis de forma sostenible y hacer cambios sistémicos transformadores: “Los fondos nos ofrecen los recursos necesarios para establecer y alcanzar misiones comunes, trabajando en una misma dirección. Nos van a ofrecer posibilidades para revolucionar sectores económicos y sociales, y para acompañar socialmente todos los procesos de transformación”.
Sin embargo, apuntó Leire Pajín, «para lograrlo necesitamos trabajar de otra manera. Es muy difícil encontrar instrumentos capaces de absorber proyectos multiactor y sistémicos, que cuenten con la ciudadanía, con innovación, capacidad de articulación y de gestión». En ese sentido, señaló a El Día Después como un ejemplo de un espacio colaborativo y una incubadora de alianzas multiactor para afrontar retos complejos, y que está dando resultados.
“Queremos seguir siendo una alianza e incubar otras alianzas porque esta oportunidad que nos brinda Europa no se va a repetir”, concluyó.
Queremos seguir siendo una alianza e incubar otras alianzas porque esta oportunidad que nos brinda Europa no se va a repetir
Leire Pajín, impulsora de El Día Después
La planificación de los retos climáticos en el marco de los planes de recuperación
Marta Martínez Guerra, directora de Gabinete de la Subsecretaría de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), planteó en su presentación que el ministerio ha estado muy involucrado en el Plan de Recuperación y Resiliencia en sus distintas fases, y que se ha querido desde el principio que fuera un plan verde y digital.
El principio de no causar daño significativo al medio ambiente y la obligación para todas las inversiones de tener un etiquetado climático son dos de las características principales del plan, según explicó: “En el plan aprobado no se puede financiar nada que utilice combustibles de origen fósil”.

Teniendo en cuenta la importancia de las comunidades autónomas para generar la transformación sistémica en sus territorios, señaló Marta, se han priorizado las transferencias para que puedan lanzar sus líneas. “Ya hemos trasladado el 60% de los fondos a comunidades autónomas y entidades locales», apuntó.
¿Cómo lo están haciendo las comunidades autónomas? Intercambio de experiencias entre gestores locales
En la mesa redonda que tuvo lugar a continuación, la conversación vertió sobre cuestiones clave y retos reales de la gestión y de la planificación en un contexto de emergencia.
Juan Ángel Poyatos, coordinador Next Generation en la Generalitat Valenciana, destacó en tal sentido la dificultad de operar en un contexto dinámico y de incertidumbre: «La principal dificultad es ir avanzando sin las normas claras, hemos trabajado en paralelo al propio gobierno, porque no había tiempo», apuntó.
Ante la pregunta de si existe el riesgo que los fondos distorsionen lo que se venía haciendo en las comunidades autónomas y su planificación existente en materia de cambio climático, en lugar de potenciar el trabajo ya avanzado, el Consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica y Portavoz del Gobierno de La Rioja Alejandro Dorado Nájera lo tenía claro: «Las comunidades autónomas no solo ejecutamos, sino que participamos en el diseño del plan a través de las conferencias sectoriales, notamos que se cuenta con nuestra opinión».
Por su parte, Arantza Leturiondo, ex Viceconsejera de Planificación Territorial y Agenda Urbana del País Vasco, destacó la importancia, en el caso de Euskadi, de haberse anticipado a Europa: «Cuando llega la convocatoria del Next Generation nos pilla con los deberes bastante hechos. Ya teníamos la vertiente climática como inspiradora de la propia estrategia de reordenación del territorio», y señaló que ya han presentado a los fondos Next Generation un proyecto integral de actuaciones de regeneración urbana en barrios vulnerables.

¿Qué retos implica la ejecución de la ingente cantidad de fondos en un tiempo tan corto?
Según Juan Ángel Poyatos, un gran reto (y a la vez un aspecto muy positivo) de la gestión de los fondos reside en la gestión de expectativas por parte de los agentes sociales: “Nunca he visto a tantas empresas, ayuntamientos y personas en general hablar de los fondos europeos. Se ha generado una gran expectativa y es importante aclarar que no se trata de ‘regar de dinero’, sino que para acceder a los fondos se necesitan proyectos sólidos”.
A esto, Arantza Leturiondo agregó el problema que representa tener “unas administraciones muy burocratizadas y unas legislaciones muy rígidas” cuando hay que invertir una cantidad tan grande. “Estoy convencida de que lo importante no es llegar a gastar todo sino hacerlo bien”, apuntó. Y concluyó: “Mi miedo es que ejecutar estos fondos tenga tantas complicaciones burocráticas que vayamos a lo fácil y que se pierda la oportunidad de mantener una visión holística y llevar a cabo proyectos realmente transformadores”. En el caso de un proyecto de regeneración urbana, que implica varias líneas de intervención en paralelo (rehabilitación energética de viviendas, pero también renaturalización del espacio público, movilidad, generación de nuevos empleos verdes relacionados con las intervenciones, etc.), el nivel de complejidad de gestión burocrática puede ser tan alto que el proyecto se termine quedando en la simple rehabilitación de vivienda.
Por su parte, Alejandro Dorado señaló la importancia -y la dificultad al mismo tiempo- de transmitir información de forma accesible y adaptada a todos los agentes interesados: empresas, ciudadanos, ayuntamientos -sobre todo los más pequeños-, etc. En tal sentido, en su comunidad autónoma, además de una página web para dar a conocer todas las convocatorias que se publiquen, están creando una red de agentes locales radicados en el territorio y encargados de dar a conocer a bodegas, ayuntamientos, empresas, etc. las oportunidades de los fondos Next Generation.
Mi miedo es que ejecutar estos fondos tenga tantas complicaciones burocráticas que vayamos a lo fácil y que se pierda la oportunidad de mantener una visión holística y llevar a cabo proyectos realmente transformadores
Arantza Leturiondo, País Vasco
No se trata de ‘regar de dinero’, sino que para acceder a los fondos se necesitan proyectos sólidos
Juan Ángel Poyatos, Comunidad Valenciana
¿Cómo integrar a otros actores en los objetivos climáticos que se está planteando cada comunidad autónoma en relación con los fondos Next Generation?
Según Arantza Leturiondo la administración pública debe liderar, pero no ejecutar sola: es clave la gestión multiactor y la colaboración público-privada. Tomando como ejemplo el caso de las intervenciones de regeneración urbana, ese estilo de gestión permite por ejemplo que no se dejen atrás a personas que no pueden acceder a financiación a precio de mercado para ese tipo de intervenciones.
Desde la Comunidad Valenciana ya se ha diseñado la gobernanza del propio fondo previendo órganos de participación del tercer sector, la CEOE, etc. Además, han creado mesas para poner en contacto universidades con empresas de sectores clave en las próximas convocatorias para que trabajen con tiempo juntos y puedan realmente transformar las industrias clave.
En ese sentido, desde La Rioja reforzaron el mensaje señalando que la ventana de oportunidad es pequeña -pocos meses- y es cuestión de poder tener preparado un proyecto con tiempo para poderlo presentar cuando surge una convocatoria adecuada.
Ante la evidencia de que el trabajo colaborativo será una de las claves del éxito en la obtención de fondos, parece conveniente empezar proactivamente a operar de esa manera.
19 enero 2022, 11:32 am
Felicitaciones por organizar y compartir valioso evento.