Así fue el taller de la iniciativa “Desigualdades: percepción y realidad” en Soria

El análisis de las desigualdades no puede ser simplificado bajo una única perspectiva; las desigualdades deben ser entendidas como un fenómeno multidimensional, que incluye factores de género, edad, etnia o condiciones socioeconómicas. En el marco del taller realizado por la iniciativa de Desigualdades, se presentaron los resultados del reciente  estudio realizado por Oxfam Intermón «Vivir la desigualdad», que explora cómo la ciudadanía percibe estas disparidades y qué implicaciones tienen en la vida cotidiana.

Entre las principales conclusiones de este estudio, destaca que la mayoría de las personas las consideran una construcción estructural sobre la que es complejo incidir. Además, el informe expone que la ciudadanía identifica como áreas prioritarias para combatir las desigualdades el fortalecimiento del sistema educativo y sanitario, la regulación del trabajo de cuidados, y el acceso a vivienda digna.

En el caso de Soria, lugar en el que se  centró el taller, las desigualdades están marcadas por dos características demográficas clave: el envejecimiento de la población y la creciente presencia de personas migrantes. Estas dinámicas configuran un escenario en el que las desigualdades generacionales y económicas se acentúan, especialmente en la distribución de ingresos, donde mujeres, migrantes  y  mayores enfrentan más barreras.

Uno de los mayores desafíos de Soria radica en la falta de accesibilidad a servicios básicos como la salud, problema que afecta desproporcionadamente a las personas migrantes aunque, paradójicamente, son ellas mismas quienes sostienen gran parte del tejido económico y social de Soria. 

Las personas que que asistieron al encuentro enfatizaron la importancia de generar espacios que faciliten la participación de las personas migrantes y reflexionaron sobre cómo la población nacida en la localidad receptora puede colaborar: informándose o apoyando iniciativas que favorezcan la convivencia. También se mencionaron barreras estructurales como la falta de viviendas adecuadas en áreas tanto rurales como urbanas, un problema que impide atraer y retener población pese a la disponibilidad de trabajo en la zona.

 El mensaje que permaneció tras el taller fue que, para que Soria prospere, se deben atender sus desigualdades de manera inclusiva y fomentar la participación, tanto de los migrantes en la vida de los municipios de Soria como de los sorianos en nuevas dinámicas culturales. Solo así podrá superar los desafíos demográficos y económicos que enfrenta.

Así fue el taller de la iniciativa “Desigualdades: percepción y realidad” en Soria

El análisis de las desigualdades no puede ser simplificado bajo una única perspectiva; las desigualdades deben ser entendidas como un fenómeno multidimensional, que incluye factores de género, edad, etnia o condiciones socioeconómicas. En el marco del taller realizado por la iniciativa de Desigualdades, se presentaron los resultados del reciente  estudio realizado por Oxfam Intermón «Vivir la desigualdad», que explora cómo la ciudadanía percibe estas disparidades y qué implicaciones tienen en la vida cotidiana.

Entre las principales conclusiones de este estudio, destaca que la mayoría de las personas las consideran una construcción estructural sobre la que es complejo incidir. Además, el informe expone que la ciudadanía identifica como áreas prioritarias para combatir las desigualdades el fortalecimiento del sistema educativo y sanitario, la regulación del trabajo de cuidados, y el acceso a vivienda digna.

En el caso de Soria, lugar en el que se  centró el taller, las desigualdades están marcadas por dos características demográficas clave: el envejecimiento de la población y la creciente presencia de personas migrantes. Estas dinámicas configuran un escenario en el que las desigualdades generacionales y económicas se acentúan, especialmente en la distribución de ingresos, donde mujeres, migrantes  y  mayores enfrentan más barreras.

Uno de los mayores desafíos de Soria radica en la falta de accesibilidad a servicios básicos como la salud, problema que afecta desproporcionadamente a las personas migrantes aunque, paradójicamente, son ellas mismas quienes sostienen gran parte del tejido económico y social de Soria. 

Las personas que que asistieron al encuentro enfatizaron la importancia de generar espacios que faciliten la participación de las personas migrantes y reflexionaron sobre cómo la población nacida en la localidad receptora puede colaborar: informándose o apoyando iniciativas que favorezcan la convivencia. También se mencionaron barreras estructurales como la falta de viviendas adecuadas en áreas tanto rurales como urbanas, un problema que impide atraer y retener población pese a la disponibilidad de trabajo en la zona.

 El mensaje que permaneció tras el taller fue que, para que Soria prospere, se deben atender sus desigualdades de manera inclusiva y fomentar la participación, tanto de los migrantes en la vida de los municipios de Soria como de los sorianos en nuevas dinámicas culturales. Solo así podrá superar los desafíos demográficos y económicos que enfrenta.