Lanzamos la Asociación El Día Después

Lanzamos la Asociación El Día Después

El pasado martes 9 de mayo celebramos el lanzamiento de la Asociación El Día Después. El evento, que se celebró de manera presencial en el Impact Hub de Prosperidad marcó el inicio de una nueva etapa de la iniciativa, convocando a más de 180 personas, algunas de las cuales se conectaron desde diversas ciudades de España y el continente americano.

El encuentro comenzó con la presentación de Gonzalo Fanjul, director del área de Políticas de ISGlobal y Susana Mañueco, responsable de Impacto Social y Relaciones Internacionales de COTEC, repasando los hitos y actividades realizadas por El Día Después en los últimos tres años.

Entre las iniciativas incubadas en este espacio, destacaron dos plataformas con gran capacidad transformadora. La primera denominada citiES 2030, que surgió en nuestra Comunidad de Ciudades. La segunda iniciativa es la Plataforma por el Empleo y el Emprendimiento Verde (PEEV), que hasta el momento ha generado más de 300 empleos para personas en riesgo de exclusión social.

El pasado martes 9 de mayo celebramos el lanzamiento de la Asociación El Día Después. El evento, que se celebró de manera presencial en el Impact Hub de Prosperidad marcó el inicio de una nueva etapa de la iniciativa, convocando a más de 180 personas, algunas de las cuales se conectaron desde diversas ciudades de España y el continente americano.

El encuentro comenzó con la presentación de Gonzalo Fanjul, director del área de Políticas de ISGlobal y Susana Mañueco, responsable de Impacto Social y Relaciones Internacionales de COTEC, repasando los hitos y actividades realizadas por El Día Después en los últimos tres años. Entre las iniciativas incubadas en este espacio, destacaron dos plataformas con gran capacidad transformadora. La primera denominada citiES 2030, que surgió en nuestra Comunidad de Ciudades. La segunda iniciativa es la Plataforma por el Empleo y el Emprendimiento Verde (PEEV), que hasta el momento ha generado más de 300 empleos para personas en riesgo de exclusión social.

Una nueva etapa: De la pandemia a la renovación del contrato social

A continuación, la directora general de Daleph, Emma Rue, centrándose en la etapa actual, puso de relieve el papel del trabajo como el vector de inclusión económica y social más potente. En este sentido, dijo, que la renovación del contrato social se debe fundamentar en una idea de sostenibilidad integral, de forma tal que permita afrontar los cambios actuales y futuros . Por otro lado, sostuvo que es necesario tener en consideración los desequilibrios territoriales, dado que son lugares en donde se localizan y acentúan las desigualdades a nivel económico, ambiental y social.

Finalizada su intervención, lanzó la pregunta: ¿Qué elementos debe incluir la renovación del contrato social? Las cuatro integrantes del siguiente panel dieron respuesta desde diferentes perspectivas.

Cristina Monge, investigadora del itdUPM, se centró en la importancia de ampliar el perímetro del contrato social: repensar cuál es su límite, quién está dentro y a quien deja fuera. Destacó que durante la pandemia nos dimos cuenta que somos vulnerables y que todos podemos quedar fuera del marco del contrato social. Por lo tanto, una de las prioridades es ampliar su perímetro para no dejar a nadie atrás.

Estibaliz Saez de Camara, directora de Sostenibilidad de la Universidad del País Vasco, examinó el contrato social desde el paradigma de la sostenibilidad. Recordó que el Secretario General de las Naciones Unidas hizo una petición de un nuevo contrato social alegando que el sistema político y económico mundial no estaba garantizando los bienes públicos globales fundamentales: salud, acción climática y desarrollo sostenible. A los que ella incluiría: la seguridad informática y la educación.

En su intervención Esperanza Caro, directora general de Desarrollo Sostenible, Financiación y Acción Exterior del Ayuntamiento de Sevilla, reflexionó acerca del pacto territorial. Remarcando que el nuevo contrato social debe dar respuestas a los problemas actuales teniendo en cuenta la situación ambiental y territorial de cada momento. Señaló que es necesario incorporar al contrato social el equilibrio territorial entre lo rural y lo urbano . Así todo el mundo será parte de la solución.

En su intervención Ángela Graus, miembro del Consejo Crítico de EDD, se enfocó en el pacto intergeneracional. En primer lugar recordó algunos de los temas que se trabajaron desde el Consejo Crítico: la educación, el acceso a la tecnología, vivienda y cambio climático. Mencionó la necesidad de una educación pública que se enfoque no solo en ganar conocimiento sino en desarrollar habilidades como la oratoria, la autogestión o la resolución de problemas. Reflexionó sobre la importancia de romper la brecha tecnológica que afecta especialmente a jóvenes sin recursos y personas mayores. Finalmente, añadió que la digitalización está causando el aislamiento de muchas personas.

Por último, Cristina Monge dió respuesta a la pregunta desde la perspectiva intersectorial y señaló que todas las intervenciones hasta el momento tienen en común al menos 3 características: apelan a desafíos globales, ya que las soluciones no se encuentran exclusivamente en lo local; dichos desafíos son complejos, los problemas de desigualdad tienen causas diversas y profundas; evidencian una sensación de incertidumbre y desprotección en occidente, como si los grandes parámetros que configuraban la forma de vida estuvieran cambiando y se desconociera cómo reaccionar de manera que surgen inseguridades, incertidumbres y problemáticas nuevas.

Estas cuestiones globales, complejas y que generan incertidumbre, no pueden ser abordadas en solitario por ninguno de los actores tradicionales del contrato social: administración pública, sector privado, actores sociales, el mundo del conocimiento, tecnología, universidades, entre otros. Para encontrar salidas a los retos actuales se necesita que cada actor dé lo mejor de sí mismos, pero trabajando en conjunto. Cada uno tendrá diferentes herramientas pero es importante que el diagnóstico sea compartido y para eso se requiere colaborar.

Una nueva etapa: De la pandemia a la renovación del contrato social

A continuación, la directora general de Daleph, Emma Rue, centrándose en la etapa actual, puso de relieve el papel del trabajo como el vector de inclusión económica y social más potente. En este sentido, dijo, que la renovación del contrato social se debe fundamentar en una idea de sostenibilidad integral, de forma tal que permita afrontar los cambios actuales y futuros . Por otro lado, sostuvo que es necesario tener en consideración los desequilibrios territoriales, dado que son lugares en donde se localizan y acentúan las desigualdades a nivel económico, ambiental y social.

Finalizada su intervención, lanzó la pregunta: ¿Qué elementos debe incluir la renovación del contrato social? Las cuatro integrantes del siguiente panel dieron respuesta desde diferentes perspectivas.

Cristina Monge, investigadora del itdUPM, se centró en la importancia de ampliar el perímetro del contrato social: repensar cuál es su límite, quién está dentro y a quien deja fuera. Destacó que durante la pandemia nos dimos cuenta que somos vulnerables y que todos podemos quedar fuera del marco del contrato social. Por lo tanto, una de las prioridades es ampliar su perímetro para no dejar a nadie atrás.

Estibaliz Saez de Camara, directora de Sostenibilidad de la Universidad del País Vasco, examinó el contrato social desde el paradigma de la sostenibilidad. Recordó que el Secretario General de las Naciones Unidas hizo una petición de un nuevo contrato social alegando que el sistema político y económico mundial no estaba garantizando los bienes públicos globales fundamentales: salud, acción climática y desarrollo sostenible. A los que ella incluiría: la seguridad informática y la educación.

En su intervención Esperanza Caro, directora general de Desarrollo Sostenible, Financiación y Acción Exterior del Ayuntamiento de Sevilla, reflexionó acerca del pacto territorial. Remarcando que el nuevo contrato social debe dar respuestas a los problemas actuales teniendo en cuenta la situación ambiental y territorial de cada momento. Señaló que es necesario incorporar al contrato social el equilibrio territorial entre lo rural y lo urbano . Así todo el mundo será parte de la solución.

En su intervención Ángela Graus, miembro del Consejo Crítico de EDD, se enfocó en el pacto intergeneracional. En primer lugar recordó algunos de los temas que se trabajaron desde el Consejo Crítico: la educación, el acceso a la tecnología, vivienda y cambio climático. Mencionó la necesidad de una educación pública que se enfoque no solo en ganar conocimiento sino en desarrollar habilidades como la oratoria, la autogestión o la resolución de problemas. Reflexionó sobre la importancia de romper la brecha tecnológica que afecta especialmente a jóvenes sin recursos y personas mayores. Finalmente, añadió que la digitalización está causando el aislamiento de muchas personas.

Por último, Cristina Monge dió respuesta a la pregunta desde la perspectiva intersectorial y señaló que todas las intervenciones hasta el momento tienen en común al menos 3 características: apelan a desafíos globales, ya que las soluciones no se encuentran exclusivamente en lo local; dichos desafíos son complejos, los problemas de desigualdad tienen causas diversas y profundas; evidencian una sensación de incertidumbre y desprotección en occidente, como si los grandes parámetros que configuraban la forma de vida estuvieran cambiando y se desconociera cómo reaccionar de manera que surgen inseguridades, incertidumbres y problemáticas nuevas.

Estas cuestiones globales, complejas y que generan incertidumbre, no pueden ser abordadas en solitario por ninguno de los actores tradicionales del contrato social: administración pública, sector privado, actores sociales, el mundo del conocimiento, tecnología, universidades, entre otros. Para encontrar salidas a los retos actuales se necesita que cada actor dé lo mejor de sí mismos, pero trabajando en conjunto. Cada uno tendrá diferentes herramientas pero es importante que el diagnóstico sea compartido y para eso se requiere colaborar.

Nos reformulamos: La Asociación

Carlos Mataix, director del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano, enfatizó la importancia del tejido de personas y organizaciones que se han construido en torno a El Día Después. Para ello, han sido necesarios tres factores esenciales:

  • Continuidad. La perseverancia y voluntad de convertir ideas en iniciativas. Los cambios no se producen de inmediato, requieren de un espacio para experimentar y cometer errores.
  • Diversidad. Las personas pensamos y opinamos diferente, para ello se necesitan espacios de diálogo seguros.
  • Cordialidad. El pegamento de nuestra sociedad es la empatía, por eso las relaciones que construimos dentro de El Día Después deben ser afectivas y efectivas.

El Día Después es un tejido de personas con un interés personal y compartido que además, tiene un valor adicional para las organizaciones en las que trabajamos. A lo largo de estos años hemos visto que los profesionales necesitan un depósito de afectos y confianza que en este espacio se encuentran de manera muy clara. Esta iniciativa contribuye a los cambios y brinda un espacio operativo de generación e incubación de proyectos. Además, hemos aprendido a generar contextos particulares en los que se dan las condiciones para que ese tejido se refuerce y tenga capacidad transformadora.

l punto central del evento giró en torno al anuncio de la creación de la Asociación de El Día Después. En este bloque participaron Mónica Oviedo, responsable de Gestión de Sostenibilidad de Iberdrola y Joan Roca, presidente ejecutivo en RocaJunyent, La asociación tiene como fin principal la creación de un espacio que promueva el diálogo entre la sociedad y los estamentos públicos y privados con un enfoque práctico. El fin es generar proyectos con los que experimentar, aprender y escalar soluciones dirigidas a la creación de un nuevo contrato social para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030.

Como parte del compromiso asumido con la asociación, se requerirá el abono de una cuota anual de 50€ para las personas físicas y 1.500€ para las personas jurídicas.

Nos reformulamos: La Asociación

Carlos Mataix, director del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano, enfatizó la importancia del tejido de personas y organizaciones que se han construido en torno a El Día Después. Para ello, han sido necesarios tres factores esenciales:

  • Continuidad. La perseverancia y voluntad de convertir ideas en iniciativas. Los cambios no se producen de inmediato, requieren de un espacio para experimentar y cometer errores.
  • Diversidad. Las personas pensamos y opinamos diferente, para ello se necesitan espacios de diálogo seguros.
  • Cordialidad. El pegamento de nuestra sociedad es la empatía, por eso las relaciones que construimos dentro de El Día Después deben ser afectivas y efectivas.

El Día Después es un tejido de personas con un interés personal y compartido que además, tiene un valor adicional para las organizaciones en las que trabajamos. A lo largo de estos años hemos visto que los profesionales necesitan un depósito de afectos y confianza que en este espacio se encuentran de manera muy clara. Esta iniciativa contribuye a los cambios y brinda un espacio operativo de generación e incubación de proyectos. Además, hemos aprendido a generar contextos particulares en los que se dan las condiciones para que ese tejido se refuerce y tenga capacidad transformadora.

l punto central del evento giró en torno al anuncio de la creación de la Asociación de El Día Después. En este bloque participaron Mónica Oviedo, responsable de Gestión de Sostenibilidad de Iberdrola y Joan Roca, presidente ejecutivo en RocaJunyent, La asociación tiene como fin principal la creación de un espacio que promueva el diálogo entre la sociedad y los estamentos públicos y privados con un enfoque práctico. El fin es generar proyectos con los que experimentar, aprender y escalar soluciones dirigidas a la creación de un nuevo contrato social para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030.

Como parte del compromiso asumido con la asociación, se requerirá el abono de una cuota anual de 50€ para las personas físicas y 1.500€ para las personas jurídicas.

Próximos pasos

Beatriz Novales, directora de programas, ciudadanía e incidencia en Oxfam Intermón consideró que el reto más importante de El Día Después gira en torno al diálogo, la diversidad y la escucha. Señaló que se busca escuchar a aquellos colectivos, personas y actores que están fuera del contrato social: migrantes, niñas y niños que viven en situación de vulnerabilidad y pobreza, etc. Hizo hincapié en el reto de aprender y desaprender, eliminar prejuicios y desarrollar una escucha activa para hablar del nuevo contrato social.

En cuanto a los próximos pasos señaló dos marcos de actuación. Uno interno que busca el fortalecimiento de la asociación, la creación y de métodos de trabajo para fortalecer los diálogos dentro de la red y elaborar criterios que identifiquen la esencia y reglas de trabajo. Y otro externo, en el que el evento más destacado será los III Diálogos para El Día Después, que se celebrarán en Soria en otoño. Estos últimos, pretenden convertirse en un punto de encuentro anual. Además, se organizará un evento dentro del marco del proceso de transición justa y se dará continuidad al vínculo con la Revista Diecisiete.

Próximos pasos

Beatriz Novales, directora de programas, ciudadanía e incidencia en Oxfam Intermón consideró que el reto más importante de El Día Después gira en torno al diálogo, la diversidad y la escucha. Señaló que se busca escuchar a aquellos colectivos, personas y actores que están fuera del contrato social: migrantes, niñas y niños que viven en situación de vulnerabilidad y pobreza, etc. Hizo hincapié en el reto de aprender y desaprender, eliminar prejuicios y desarrollar una escucha activa para hablar del nuevo contrato social.

En cuanto a los próximos pasos señaló dos marcos de actuación. Uno interno que busca el fortalecimiento de la asociación, la creación y de métodos de trabajo para fortalecer los diálogos dentro de la red y elaborar criterios que identifiquen la esencia y reglas de trabajo. Y otro externo, en el que el evento más destacado será los III Diálogos para El Día Después, que se celebrarán en Soria en otoño. Estos últimos, pretenden convertirse en un punto de encuentro anual. Además, se organizará un evento dentro del marco del proceso de transición justa y se dará continuidad al vínculo con la Revista Diecisiete.

La importancia del tercer pilar de la prosperidad: las comunidades

Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social comenzó su intervención con las siguientes preguntas: ¿cómo volver a reconstruir la prosperidad?, ¿puede haber progreso en un país en el que muchas de sus comunidades se sienten desprotegidas y se van quedando atrás?. Interrogantes que no solo han surgido de sectores progresistas sino también del conservadurismo liberal.

Considerando como el primer y segundo pilar de la prosperidad al sector privado y al estado, en los últimos 40 años las elites que tienen mayor influencia en la cultura económica de los países se focalizaron en estos sectores olvidándose de las comunidades – ciudades pequeñas, medianas y ámbitos metropolitanos -. Estos territorios desde los años 80, han ido perdiendo la prosperidad por tres factores principales: la financiación de la economía, los procesos de desregulación y la hiperglobalización financiera.

Y, ¿Por qué hemos olvidado esto? Hay múltiples razones pero en parte se debe a la medición del crecimiento económico de forma agregada en un país. Cuando se mide la riqueza de esta forma no se analiza lo sucedido en cada lugar. Con este enfoque macro se pone en riesgo perder el enfoque de prosperidad.

Señaló que para recuperar la prosperidad,y mejorar la vida de las personas, no debemos dirigirnos al poder, sino a la sociedad y trabajar desde ella proponiendo iniciativas concretas y propuestas de mejora. De todas formas, resaltó como fundamental el consentimiento, necesario para llevar a cabo cualquier cambio. Las sociedades civiles fuertes y organizadas, como la comunidad de El Día Después, son fundamentales si queremos que las cosas mejoren.

La importancia del tercer pilar de la prosperidad: las comunidades

Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social comenzó su intervención con las siguientes preguntas: ¿cómo volver a reconstruir la prosperidad?, ¿puede haber progreso en un país en el que muchas de sus comunidades se sienten desprotegidas y se van quedando atrás?. Interrogantes que no solo han surgido de sectores progresistas sino también del conservadurismo liberal.

Considerando como el primer y segundo pilar de la prosperidad al sector privado y al estado, en los últimos 40 años las elites que tienen mayor influencia en la cultura económica de los países se focalizaron en estos sectores olvidándose de las comunidades – ciudades pequeñas, medianas y ámbitos metropolitanos -. Estos territorios desde los años 80, han ido perdiendo la prosperidad por tres factores principales: la financiación de la economía, los procesos de desregulación y la hiperglobalización financiera.

Y, ¿Por qué hemos olvidado esto? Hay múltiples razones pero en parte se debe a la medición del crecimiento económico de forma agregada en un país. Cuando se mide la riqueza de esta forma no se analiza lo sucedido en cada lugar. Con este enfoque macro se pone en riesgo perder el enfoque de prosperidad.

Señaló que para recuperar la prosperidad,y mejorar la vida de las personas, no debemos dirigirnos al poder, sino a la sociedad y trabajar desde ella proponiendo iniciativas concretas y propuestas de mejora. De todas formas, resaltó como fundamental el consentimiento, necesario para llevar a cabo cualquier cambio. Las sociedades civiles fuertes y organizadas, como la comunidad de El Día Después, son fundamentales si queremos que las cosas mejoren.

Si deseas formar parte de la Asociación de El Día Después, que actualmente se encuentra en proceso de constitución, o recibir más información sobre la iniciativa y sus próximas actividades, por favor rellena este formulario o envíanos un correo a la siguiente dirección: asociacion@diadespues.org

Si deseas formar parte de la Asociación de El Día Después, que actualmente se encuentra en proceso de constitución, o recibir más información sobre la iniciativa y sus próximas actividades, por favor rellena este formulario o envíanos un correo a la siguiente dirección: asociacion@diadespues.org