Primer seminario abierto de la iniciativa de administración pública y empresa sostenible

Primer seminario abierto de la iniciativa de administración pública y empresa sostenible

El pasado miércoles 26 de junio tuvo lugar un Seminario-Taller en formato híbrido sobre el «Rol e Incentivos de la Administración Pública en la Promoción de un Sector Privado Sostenible», en el marco de la iniciativa de El Día Después de Administraciones Públicas y Empresa Sostenible.

En este encuentro, que se realizó en el Centro de Innovación y Tecnología para el Desarrollo (itdUPM), se produjo una reflexión conjunta entre representantes de la administración nacional y local y miembros de la iniciativa sobre el trabajo de las administraciones en este ámbito y las oportunidades que se derivan.

El debate tomó como punto de partida el convencimiento de que las empresas tradicionales deben evolucionar hacia modelos más sostenibles. Las empresas sostenibles gestionan, no sólo sus riesgos financieros, sino también los medioambientales, sociales y éticos, y potencian sus impactos positivos en la sociedad y este tipo de empresas son fundamentales para construir una sociedad más justa y promover el progreso compartido.

Entre los asistentes al taller se encontraron expertos en sostenibilidad que trabajan en entidades como CDTI, ICEX, COFIDES, así como consultores estratégicos y del sector industrial. También participaron representantes de ayuntamientos como Almería, Zaragoza o Alcobendas.

El papel de la Administración Pública para la sostenibilidad

Uno de los aspectos claves que se remarcaron fue el rol crucial de las administraciones a la hora de valorar y promover modelos empresariales que tengan un compromiso medible con el avance hacia la sostenibilidad.

Las herramientas y vías identificadas para fomentar una nueva economía incluyen: políticas y regulaciones ambientales y sociales que establecen un marco normativo favorable; incentivos económicos y contratación pública que motivan a las empresas a adoptar prácticas sostenibles; formación, sensibilización y asesoría que capacitan a las empresas; certificaciones de sostenibilidad que visibilizan los esfuerzos de las empresas o colaboraciones público-privadas que promueven sinergias para alcanzar objetivos comunes de sostenibilidad.

Los incentivos económicos como estrategia

Desde un grupo de trabajo en El Día Después, se ha llevado a cabo un análisis sobre los incentivos económicos que se están desplegando para promover un sector privado más sostenible desde los distintos ámbitos de la administración que tienen interrelación con la empresa (como las áreas de financiación, internacionalización, innovación, contratación pública, comercio y fiscalidad).

Durante el encuentro, se realizó una revisión de las conclusiones de este estudio, que esta iniciativa de El Día Después está llevando a cabo esta iniciativa en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid.

Se identificó que, en la mayoría de los casos, los incentivos económicos corresponden a programas específicos y están dirigidos en mayor medida al proyecto y en menor número a la empresa, aunque también se han encontrado algunos incentivos referidos a la actividad. También se analizaron el tipo de condiciones de elegibilidad y de criterios de evaluación que utilizan los diversos instrumentos de apoyo a la empresa, encontrando una gran diversidad y un amplio margen para fortalecer su capacidad de transformación empresarial. A modo de conclusión general, se evidenció que existe una experiencia vanguardista -aunque todavía muy restringida a programas específicos- con un potencial interesante para su generalización a todos los programas de apoyo del sector público en aras a ampliar su impacto.

La reflexión sobre las políticas e incentivos más efectivos para promover un sector privado sostenible llevó a un debate sobre diversas estrategias. Se destacó la necesidad de una acción más decidida por parte del sector público en este ámbito y la pertinencia de dar ejemplo desde las propias administraciones. También se comentó la oportunidad de las alianzas para potenciar la colaboración entre entidades del mismo sector. La visibilización de empresas ejemplares y sus buenas prácticas, los incentivos fiscales y regulatorios que premian las prácticas sostenibles o el acceso a financiación sostenible y compra pública con criterios ambientales y sociales se identificaron como factores relevantes en el impulso de transformaciones en el sector privado. Por último, se subrayó también la importancia de las acciones educativas y de sensibilización como palancas para el aumento de la conciencia y el conocimiento sobre estas temáticas.

Adicionalmente se debatió sobre las medidas necesarias para que el sector público logre un impacto unificado, destacando entre ellas la necesidad de homogeneizar criterios que potencien la inversión de impacto. Las propuestas concretas que se expusieron incluyeron:

  • evitar el exceso de positivismo repensando la puesta en práctica de lmecanismos de penalización además de promover buenas prácticas,
  • ser más ambiciosos en las alianzas público-privadas-sociales
  • integrar la sostenibilidad en las estrategias empresariales para facilitar el acceso a financiación sostenible,
  • desarrollar métricas (de forma más colaborativa) que evidencien el impacto cuantificado a la sociedad, y
  • promover la coordinación administrativa para movilizar la compra centralizada hacia una compra sostenible.

La importancia de la evaluación de la sostenibilidad en las empresas

El segundo bloque de la sesión se centró en la evaluación del grado de integración de la sostenibilidad en las empresas. En primer lugar, se destacó la gran cantidad de herramientas de evaluación disponibles y la diversidad de requisitos legislativos, lo cual supone una limitación para las micro, pequeñas y medianas empresas.

El diálogo mantenido entre los vecinos y vecinas con las personas de la Asociación El Día Después supuso un acercamiento afectivo entre ambos grupos que dio la oportunidad a los presentes de conocerse, abordar contextos en los que existe el conflicto y, evitando un “solucionismo” de corto plazo, empezar a pensar en futuros posibles.

Este encuentro pretende ser el inicio de un proceso en el que trabajar desde la curiosidad, que esquive la tentación de buscar fórmulas mágicas, que represente una experiencia de experimentación y de aprendizaje mutuo para la población local y los visitantes, y que pueda conectarse con iniciativas similares que están surgiendo en otros territorios con características parecidas.

El pasado miércoles 26 de junio tuvo lugar un Seminario-Taller en formato híbrido sobre el «Rol e Incentivos de la Administración Pública en la Promoción de un Sector Privado Sostenible», en el marco de la iniciativa de El Día Después de Administraciones Públicas y Empresa Sostenible.

En este encuentro, que se realizó en el Centro de Innovación y Tecnología para el Desarrollo (itdUPM), se produjo una reflexión conjunta entre representantes de la administración nacional y local y miembros de la iniciativa sobre el trabajo de las administraciones en este ámbito y las oportunidades que se derivan.

El debate tomó como punto de partida el convencimiento de que las empresas tradicionales deben evolucionar hacia modelos más sostenibles. Las empresas sostenibles gestionan, no sólo sus riesgos financieros, sino también los medioambientales, sociales y éticos, y potencian sus impactos positivos en la sociedad y este tipo de empresas son fundamentales para construir una sociedad más justa y promover el progreso compartido.

Entre los asistentes al taller se encontraron expertos en sostenibilidad que trabajan en entidades como CDTI, ICEX, COFIDES, así como consultores estratégicos y del sector industrial. También participaron representantes de ayuntamientos como Almería, Zaragoza o Alcobendas.

El papel de la Administración Pública para la sostenibilidad

Uno de los aspectos claves que se remarcaron fue el rol crucial de las administraciones a la hora de valorar y promover modelos empresariales que tengan un compromiso medible con el avance hacia la sostenibilidad.

Las herramientas y vías identificadas para fomentar una nueva economía incluyen: políticas y regulaciones ambientales y sociales que establecen un marco normativo favorable; incentivos económicos y contratación pública que motivan a las empresas a adoptar prácticas sostenibles; formación, sensibilización y asesoría que capacitan a las empresas; certificaciones de sostenibilidad que visibilizan los esfuerzos de las empresas o colaboraciones público-privadas que promueven sinergias para alcanzar objetivos comunes de sostenibilidad.

Los incentivos económicos como estrategia

Desde un grupo de trabajo en El Día Después, se ha llevado a cabo un análisis sobre los incentivos económicos que se están desplegando para promover un sector privado más sostenible desde los distintos ámbitos de la administración que tienen interrelación con la empresa (como las áreas de financiación, internacionalización, innovación, contratación pública, comercio y fiscalidad).

Durante el encuentro, se realizó una revisión de las conclusiones de este estudio, que esta iniciativa de El Día Después está llevando a cabo esta iniciativa en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid.

Se identificó que, en la mayoría de los casos, los incentivos económicos corresponden a programas específicos y están dirigidos en mayor medida al proyecto y en menor número a la empresa, aunque también se han encontrado algunos incentivos referidos a la actividad. También se analizaron el tipo de condiciones de elegibilidad y de criterios de evaluación que utilizan los diversos instrumentos de apoyo a la empresa, encontrando una gran diversidad y un amplio margen para fortalecer su capacidad de transformación empresarial. A modo de conclusión general, se evidenció que existe una experiencia vanguardista -aunque todavía muy restringida a programas específicos- con un potencial interesante para su generalización a todos los programas de apoyo del sector público en aras a ampliar su impacto.

La reflexión sobre las políticas e incentivos más efectivos para promover un sector privado sostenible llevó a un debate sobre diversas estrategias. Se destacó la necesidad de una acción más decidida por parte del sector público en este ámbito y la pertinencia de dar ejemplo desde las propias administraciones. También se comentó la oportunidad de las alianzas para potenciar la colaboración entre entidades del mismo sector. La visibilización de empresas ejemplares y sus buenas prácticas, los incentivos fiscales y regulatorios que premian las prácticas sostenibles o el acceso a financiación sostenible y compra pública con criterios ambientales y sociales se identificaron como factores relevantes en el impulso de transformaciones en el sector privado. Por último, se subrayó también la importancia de las acciones educativas y de sensibilización como palancas para el aumento de la conciencia y el conocimiento sobre estas temáticas.

Adicionalmente se debatió sobre las medidas necesarias para que el sector público logre un impacto unificado, destacando entre ellas la necesidad de homogeneizar criterios que potencien la inversión de impacto. Las propuestas concretas que se expusieron incluyeron:

  • evitar el exceso de positivismo repensando la puesta en práctica de lmecanismos de penalización además de promover buenas prácticas,
  • ser más ambiciosos en las alianzas público-privadas-sociales
  • integrar la sostenibilidad en las estrategias empresariales para facilitar el acceso a financiación sostenible,
  • desarrollar métricas (de forma más colaborativa) que evidencien el impacto cuantificado a la sociedad, y
  • promover la coordinación administrativa para movilizar la compra centralizada hacia una compra sostenible.

La importancia de la evaluación de la sostenibilidad en las empresas

El segundo bloque de la sesión se centró en la evaluación del grado de integración de la sostenibilidad en las empresas. En primer lugar, se destacó la gran cantidad de herramientas de evaluación disponibles y la diversidad de requisitos legislativos, lo cual supone una limitación para las micro, pequeñas y medianas empresas.

El diálogo mantenido entre los vecinos y vecinas con las personas de la Asociación El Día Después supuso un acercamiento afectivo entre ambos grupos que dio la oportunidad a los presentes de conocerse, abordar contextos en los que existe el conflicto y, evitando un “solucionismo” de corto plazo, empezar a pensar en futuros posibles.

Este encuentro pretende ser el inicio de un proceso en el que trabajar desde la curiosidad, que esquive la tentación de buscar fórmulas mágicas, que represente una experiencia de experimentación y de aprendizaje mutuo para la población local y los visitantes, y que pueda conectarse con iniciativas similares que están surgiendo en otros territorios con características parecidas.